domingo, 17 de abril de 2011

Itinerario espiritual

Itinerario espiritual de la Sierva de Dios Madre Albertina Ramírez Martínez
Mística y fundadora de las Siervas Misioneras de Cristo Rey


La Sierva de Dios, Madre Albertina Prudencia Ramírez Martínez, es la perla escondida de la mística nicaragüense contemporánea. En su epistolario bebemos de la fuente de una espiritualidad original, articulada desde las tres dimensiones de una recia Teología de la Vida Religiosa: ora, labora et passio.

Ora et Labora: binomio común al homo religiosus de todos los tiempos, vivido en la bimilenaria Iglesia Católica desde los Padres del Desierto (anacoretas ), hasta hoy (vida religiosa contemplativa, activa o mixta). En esto no hay novedad.

Passio: la intuición novedosa quela sierva de Dios vivió autoimplicativamente, como hilo conductor de su seguimiento radical de Jesús, consiste en que ella optó libremente por crucificar su yo egoísta en la cruz del crucificado para resucitar a su yo amoroso a la manera de Jesucristo rey del Universo. Así nació la mujer nueva, ciudadana del reinado de Dios. De esta manera, Passio es un talante místico-profético al interior del ser humano y del mundo. Sin la Passio, el Ora y el Labora, pueden conducirnos a ser excelentes místicos, humanistas, filántropos,etc., pero no, específicamente, seguidores de Jesús de Nazareth –El Cristo-.

En este sentido, la Passio plantea la pertinencia teológico-espiritual, la razón de ser y el sentido de la vida religiosa en la Iglesia, hasta las últimas consecuencias martiriales. De este modo, la mística escondida del pueblo cristiano-católico nicaragüense esta dando a luz una renovada esperanza para las nuevas generaciones, de jóvenes, hombres y mujeres, para que respondan en gratuitidad al llamado del maestro, porque ella fue fiel a la misión que Jesucristo, rey del universo, inspiro en su corazón de ´´ mulier fortis ´´- como Maria al pie de la cruz-.

Madre Albertina no nos dijo qué hacer, sino cómo hacerlo. El cómo es el Espíritu evangélico de la misión eclesial, instauradora del reinado de Dios.

Virtudes Heroicas: ella no puso el acento en el ser sino el hacer. Y el ser consiste en: amar, como Jesús amo; creer, como Jesús creyó y esperar, como Jesús espero ( fe-esperanza-caridad ). Podemos decir entonces que la madre vivió con heroísmo evangélico:

Su contemplación de Nuestro Señor Jesucristo a la luz del Evangelio de san Juan –su predilecto-. La crucifixión de su yo egoísta en la cruz de cristo, para resucitar a la vida en el amor de Dios. Su celo por "la salvación de la almas", es decir, del ser humano integralmente concebido. La evangelización en la nuevas fronteras del compromiso, adelantándose así a la "Misión Ad Gentes", con su peculiar modo de articular "vida religiosa" y "diocesaneidad" en la misión común. Otro de sus grandes aportes.

Su "silencio interior" ante la presencia real de Jesucristo eucaristía: siempre a la escucha del maestro interior. Como Maria: " haced lo que EL os diga" (Jn 2, 1-11).

Su adhesión incondicional al Magisterio de la Iglesia. Su amor al Ministerio Jerárquico. Su defensa inclaudicable de la integridad de la fe ante el materialismo ateo y el protestantismo fundamentalista emergente. Su capacidad para hablar con "la voz del corazón" y aconsejar a los futuros sacerdotes.

Su entrega a la cruz y su capacidad para asociar sus dolores artríticos y su ceguera a la pasión de Cristo. Ella ofreció su oblación en el silencio de sus días y de sus noches. Murió con un suspiro suave y nos heredó esa sonrisa que refleja su amor por Dios y por todos y que todos/as conservamos en nuestro corazón.



Sus fuentes de espiritualidad.
  • La Lectio divina a la luz del Evangelio de San Juan.
  • Las Confesiones de San Agustín.
  • Los Ejercicios de San Ignacio de Loyola.
  • La pedagogía preventiva de San Juan Bosco.
  • Las Obras de Santa Teresa.